viernes, 22 de noviembre de 2013

Díal del trabajador en Venezuela

 Venezuela celebra Día Internacional del                               Trabajador
Cada primero de mayor el mundo conmemora el Día Internacional del Trabajador, fecha que recuerda los acontecimientos originados en Estados Unidos cuando más de 350 mil obreros de esa nación realizaron acciones de calle en el año 1886, lo que originó que los manifestantes lograran que organismos internacionales promulgaran leyes orientadas a obligar que la clase empresarial estableciera las 8 horas de trabajo reglamentario.
La medida se activó a partir del primero de mayo en varios países, donde el capitalismo socavaba la mano de obra de hombres y mujeres, deslegitimando sus derechos. En Venezuela esta fecha se conmemoró por primera vez en el año 1936, pero no fue sino hasta 1946 cuando se decreto como día de remuneración obligatoria.
A pesar de reconocerse esta fecha como asueto, históricamente en nuestro país la clase obrera siempre fue explotada e irrespetada, considerando que mucho antes de la llegada del Gobierno Bolivariano existían grandes índices de desocupación laboral.
Fue en el año 1999 cuando el Presidente electo, Hugo Chávez, comenzó a implementar medidas a favor de la clase trabajadora, orientando políticas asertivas que sumaron nuevos espacios ocupacionales, brindando mejoras económicas e integrales a favor del sector laboral.
Es por ello, que este miércoles la masa laboral socialista marchará en respaldo a las reivindicaciones que ha otorgado el Gobierno Bolivariano desde hace más de una década, además de ratificar su compromiso con la Revolución.
Durante la actividad, participara el presidente de la República, Nicolás Maduro, quien expresó que “el 1º de Mayo en la calle denunciemos y derrotemos a la derecha fascista. Hay que darles una lección de fuerza”. Aunado a ello, agregó que “voy a estar al frente de la marcha de la clase obrera venezolana como un obrero más. Eso sí, este obrero más es Presidente de la patria, electo por ustedes”, señaló Maduro, quien fue dirigente sindical en su juventud cuando trabajaba en el Metro de Caracas.
Recalcó que será la primera movilización del 1º de Mayo con un Jefe de Estado obrero en el país, luego de Chávez, a quien recordó como el Primer Mandatario obrerista y comandante revolucionario de la patria. “Vamos a marchar con fuerza, con alegría”, y con “las banderas de la clase obrera”, manifestó, e instó a llevar a la actividad el tricolor nacional, el rostro del Libertador Simón Bolívar, del Gran Mariscal Antonio José de Sucre, del comandante Hugo Chávez, la cruz y el rostro de Cristo.
La marcha que se prevé contará con la clase trabajadora tendrá dos puntos de concentración para su partida: desde la avenida Libertador, frente a la sede de la Cantv y el terminal La Bandera. La movilización concluirá en la Plaza O’Leary.
Avances para los obreros
Los logros en todos los campos como la educación, salud, vivienda, cultura y deporte son victorias del espíritu luchador de la clase obrera venezolana, que ha contado con el apoyo irrestricto del Gobierno Bolivariano.
Y el ámbito jurídico tampoco puede dejarse de reconocer, pues se creó la Ley Orgánica de Trabajo para los Trabajadores y las Trabajadoras, considerada como una de las más completas y avanzadas que cualquier otra a nivel mundial.
Es por ello, que se consultó al diputado de la Asamblea Nacional, Oswaldo Vera, quien manifestó que “nosotros desde la Comisión de Desarrollo Social veníamos haciendo un trabajo desde hace tiempo, recogiendo propuestas, pero lo determinante ocurrió el 11 de noviembre de 2011, que fue cuando los trabajadores se comienzan agrupar en una nueva organización sindical y le solicitan al Presidente que se coloque al frente del tema del trabajo y que a través de la Habilitante asuma la discusión y aprobación de la Ley”.
Recordó el diputado Vera que durante la Cuarta República, los trabajadores eran traicionados por las cúpulas de la CTV y los interesados no participaban en la construcción y pedidos de sus beneficios. Y ahora con la entrada en vigencia de la LOTTT, el próximo 7 de mayo comenzará a regir la reducción de la jornada semanal de trabajo de 44 a 40 horas, con dos días continuos de descanso.
Por su parte, la ministra del Poder Popular para el Trabajo, María Cristina Iglesias, expresó que con la reducción de la jornada laboral, los trabajadores han asumido el compromiso de contribuir aún más con el desarrollo del país.
“Se abre un espacio para reflexionar, porque es un compromiso que asume la clase obrera de trabajar más por el desarrollo del país. También se abre un espacio muy importante porque los trabajadores van a tener dos días libres para disfrutar de sus familias, de la recreación, estudiar y abre la oportunidad para integrarse al Plan Nacional de Recreación”, dijo.
La nueva LOTTT establecerá una jornada laboral de 40 horas semanales (ocho diarias) de lunes a viernes (en la actual es de 44 horas), mientras que el sábado y domingo se considerará horario extraordinario. Además contiene entre sus reivindicaciones la eliminación de los despidos injustificados; en caso de que un trabajador no esté de acuerdo podrá acudir a un juez de trabajo y si éste comprueba que no hay razones para que la empresa haya cesado la relación laboral, ordenará el reenganche y si el trabajador no desea retornar el empleador tendrá que darle dos veces sus prestaciones sociales.
Cabe destacar, que antes de la llegada de la Revolución Bolivariana los obreros eran víctimas de las políticas neoliberales impuestas por el Fondo Monetario Internacional, hoy en día la nueva patria que avanza hacia el socialismo, como lo señaló en su oportunidad la Ministra del Trabajo no permitirá que “ninguna autoridad supranacional obligue a Venezuela a tomar medidas contra la clase trabajadora”.

Finalmente, a diferencia de los gobiernos capitalistas, que ante la crisis económica mundial han propuesto desmejorar al trabajador para beneficiar al patrono, el Gobierno Bolivariano continúa manteniendo las asignaciones presupuestarias a los proyectos sociales para ofrecerle al pueblo la mayor suma de felicidad posible.

 




Día Internacional de los Trabajadores
El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo, es la fiesta por antonomasia del movimiento obrero mundial. Es una jornada que se ha utilizado habitualmente para realizar diferentes reivindicaciones sociales y laborales.
Desde su establecimiento en la mayoría de países (aunque la consideración de día festivo fue en muchos casos tardía) por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. En la actualidad es una fiesta reivindicativa de los derechos de los trabajadores en sentido general, y se celebra en muchos países.
Llamativamente, en Estados Unidos y Canadá no se celebra esta conmemoración. En su lugar se celebra el Labor Day el primer lunes de septiembre en un desfile realizado en Nueva York y organizado por la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo (Knights of Labor, en inglés). El presidente Grover Cleveland, auspició la celebración en septiembre por temor a que la fecha de mayo reforzase el movimiento socialista en los Estados Unidos desde 1882. Canadá se unió a conmemorar el primer lunes de septiembre en vez del primero de mayo a partir de 1894.
Los hechos que dieron lugar a esta celebración están contextualizados en los albores de la revolución industrial en los Estados Unidos. A fines del siglo XIX Chicago era la segunda ciudad en número de habitantes de EE.UU. Del oeste y del sudeste llegaban cada año por ferrocarril miles de ganaderos desocupados, creando las primeras villas humildes que albergarían a cientos de miles de trabajadores. Además, estos centros urbanos acogieron a emigrantes venidos de todo el mundo a lo largo del siglo XIX.
La reivindicación de la jornada laboral de 8 horas de trabajo[editar · editar código]
Una de las reivindicaciones básicas de los trabajadores era la jornada de 8 horas. El hacer valer la máxima: «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa». En este contexto se produjeron varios movimientos, en 1829 se formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la jornada de ocho horas. Anteriormente existía una ley que prohibía trabajar más de 18 horas, salvo caso de necesidad. Si no había tal necesidad, cualquier funcionario de una compañía de ferrocarril que hubiese obligado a un maquinista o fogonero a trabajar jornadas de 18 horas diarias debía pagar una multa de 25 dólares.
La mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, pero tenía más preponderancia la American Federation of Labor (Federación Estadounidense del Trabajo), inicialmente socialista (algunas fuentes señalan el origen anarquista). En su cuarto congreso, realizado el 17 de octubre de 1884, ésta había resuelto que desde el 1 de mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas, yéndose a la huelga si no se obtenía esta reivindicación y recomendándose a todas las uniones sindicales que tratasen de hacer leyes en ese sentido en sus jurisdicciones. Esta resolución despertó el interés de las organizaciones, que veían la posibilidad de obtener mayor cantidad de puestos de trabajo con la jornada de ocho horas, reduciendo el paro.
El 25 de junio de 1868, el presidente Andrew Johnson promulgó la llamada Ley Ingersoll, 1 estableciendo la jornada de ocho horas. Al poco tiempo, diecinueve estados sancionaron leyes con jornadas máximas de ocho y diez horas (aunque siempre con cláusulas que permitían aumentarlas a entre 14 y 18 horas). Aun así, debido a la falta de cumplimiento de la Ley Ingersoll, las organizaciones laborales y sindicales de EE.UU. se movilizaron. La prensa calificaba el movimiento como «indignarte e irrespetuoso», «delirio de lunáticos poco patriotas», y manifestó que era «lo mismo que pedir que se pague un salario sin cumplir ninguna hora de trabajo».
Manifestación del Primero de Mayo en París (año 2000).
El día 1 de mayo, la huelga
Manifestación del Primero de Mayo en Barcelona (año 2008).
El 1 de mayo de 1886, 200 000 trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros 200 000 obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro.
En Chicago, donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país, las movilizaciones siguieron los días 2 y 3 de mayo. La única fábrica que trabajaba era la fábrica de maquinaria agrícola McCormik que estaba en huelga desde el 16 de febrero porque querían descontar a los obreros una cantidad para la construcción de una iglesia. La producción se mantenía a base de esquiroles. El día 2, la policía había disuelto violentamente una manifestación de más de 50 000 personas y el día 3 se celebraba una concentración en frente de sus puertas; cuando estaba en la tribuna el anarquista August Spies, sonó la sirena de salida de un turno de rompehuelgas. Los concentrados se lanzaron sobre los scabs (amarillos) comenzando una pelea campal. Una compañía de policías, sin aviso alguno, procedió a disparar a quemarropa sobre la gente produciendo 6 muertos y varias decenas de heridos.
El periodista Adolf Fischer, redactor del Arbeiter Zeitung, corrió a su periódico donde redactó una proclama (que luego se utilizaría como principal prueba acusatoria en el juicio que le llevó a la horca) imprimiendo 25 000 octavillas. La proclama decía:
Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza!
¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria.
Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo.

Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!.


                  


                                                               Bibliografia
Lucía Berbeo,2013,Venezuela celebra dia internacional del trabajador  http://www.minci.gob.ve/2013/05/venezuela-celebra-dia-internacional-del-trabajador/, 23 de noviembre de 2013
Wikipedia,2013,Dia internacional de los trabajadores,http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_los_Trabajadores,23 de noviembre de 2013

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